El trabajo consistía en confeccionar sobre un tablero de Mdf de 10mm de espesor, ya cortado con la forma requerida, un chapeado en embero a cuatro aguas, haciendo lo que se conoce como “espiga inglesa”.
Seleccionada la hoja, se procedió a cortarla “ad hoc” para ir haciendo los juntados sucesivos en espiga a 45º y a ambos lados del eje ideal, con la finalidad de que, una vez acabado el juntado, el efecto decorativo fuera el de unos haces o rayos que parten del centro de la pieza. ( Para ello es conveniente que la hoja seleccionada sea muy mallada ).
El prensado fue el convencional, en caliente, y al lijar hubo que tener la precaución de ir adaptando el sentido de las vetas de la pieza chapeada a la dirección de la banda de la lijadora, para evitar “rayaduras” de lija que podrían dificultar el barnizado; de todos modos se completó el trabajo con una mano de lijado con la “vibradora” dejando la pieza lista para barnizar.