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Aunque hoy día los coches no llevan prácticamente nada de madera ( salvo de vez en cuando algún tarugo al volante conduciendo ) hubo una época en la que los vehículos de alta gama sí que tenían detalles y apliques de maderas nobles.
Nos trajo un cliente para restaurar una pieza que correspondía al plano de la palanca de cambios de un Mercedes Benz de los años ’70.
La pieza estaba hecha de contrachapado de haya multilaminar, y el cliente deseaba cubrirla con chapa de raiz de nogal, ya que la originaria estaba en muy mal estado.
Acabamos de lijar la pieza, y preparamos la lámina de razi de nogal nueva.
Mediante una pieza confeccionada al efecto ( un camón u horma específica ) la chapa se apretó con gatos de apriete, y una vez bien adherida a la pieza, con la fresadora manual se perfilaron todos los huecos, lijando la pieza posteriormente.