Teníamos que hacer una tapa ( no de mesa ) y unos plafones a juego entre sí y confeccionados con chapa de nogal español plumeada, cun una faja perimetral.
Teníamos como muestra un plafón que llevaba una moldura en relieve, pero para el trabajo se nos pidieron piezas lisas.
El efecto curioso lo dio la chapa de nogal, cuyo veteado sinuoso hacía ver piezas torcidas donde eran rectas, a tales extremos lleva la sugestión que produce una veta de madera decorativa.
Las piezas una vez acabadas y lijadas, casaban perfectamente entre sí.